February 9, 2012

Still my bleeding heart

Necesito alguien que me rescate.
Si, yo lo digo.
Lo pido. Me atrevo. Me quiebro. Ruego desconsoladamente.
Necesito alguien que me rescate de este infierno.

Necesito ruta, necesito armar el KLR y domarlo camino al Bolsón. Necesito irme a Gesell hace semanas. Necesito no ser madre para poder descargar todo este dolor que tengo adentro, como si fuese un parto sin peridural. Necesito no ser madre para no sentir culpa en el medio de la agonía, por esos ojos hermosos que me miran.

Pero ya me di cuenta. Nadando, hace 3 días.
No puedo sola.
Y no se trata de amigos, familia, médicos, psiquiatras, psicólogos, etc. No, de eso tengo y gracias a Alá, tengo mucho.
Se trata de atravesar el infierno, encontrarme, agarrarme de la mano muy fuerte, y pasar al otro lado.

"In the name of love, still my bleeding heart
For the love of god, still my bleeding heart"

Necesito esa "magia" de algunas personas... que la malgastan, ignorantes de su poder, o la contienen con una energía abrumadora. 
Vi pocas veces esa magia en la gente.
Nahue la tenia, siempre lo tuvo, siempre fue "especial". Pero estaba tan reprimida que cuando se soltó, fue el paraíso. Literalmente. Cuando descubrió lo que podía hacer en su vida con eso, vivimos en el paraíso. Nos despertó un choque en Artigas y Yerbal.
Fede, mi adorado Fede. Hermano de la vida. Que se fue en un choque muy tonto, en una autopista de Los Angeles, junto al amor de su vida, Luciana, a quien había ido a buscar al aeropuerto hacia minutos, y no veia hacia años por cuestiones de geografía.
Mi viejo. Mi viejo era magia. En cada cosa que me enseñaba, desde sus códigos, pasando por las mas irrisorias cosas sobre helicópteros, motores y aviones, hasta sus viajes y hazañas de joven.

No quiero herir susceptibilidades ni mucho menos hacer comparaciones -no está bueno que te comparen con gente muerta- por lo que no daré nombres, pero resulta he encontrado mas gente con esa "magia". 
Más de la que yo hubiese creído. Siguen siendo menos de los que puedo contar con mis manos, por supuesto, pero realmente son más de los que hubiese creído poder encontrar.

Querrá, alguno de ellos, rescatarme? Querrá alguno de ellos ensuciarse las manos con la sangre en la que se me convierten las lagrimas después de unas horas de llorar? Querrá alguno de ellos, ir al infierno y agarrarme fuerte la mano?

Yo creo que no. Cada uno de ellos tiene su vida. 
Y su "casi ignorancia" (porque se for a fact que algunos saben que tienen algo fantástico adentro pero están aterrados y se hacen los boludos) es suficiente para hacer lo que hay que hacer en la vida. Estudiar, trabajar, mantener hijos, familia, o ser solo pero exitoso en su rubro, tener dinero, tratar de ser feliz la mejor parte de tu vida, y morirte maaas o menos conforme, dejando herencia.

...Cada uno de ellos tienen su vida, si. Pero sabrán que hay mas en la vida que esa vida?
Nahue y yo no nos dimos cuenta hasta que vimos lo que podíamos hacer juntos. Solo cada uno por su lado, no pudo por sus putos temores y traumitas, pero juntos, fue eso: mágico.

Sabrá entonces, mi puñado de gente mágica, que pueden hacer cosas increíbles con su vida?
Espero que si. 
Porque joder, si no me vienen a rescatar a mi, por lo menos que la pasen lo mejor posible.

Todo esto se fue al diablo...
Yo solo pido una mano en el infierno.
...es mucho?

"El bosque de los suicidas", de Gustave Doré, ilustrando el infierno de la Divina Comedia



No comments:

Post a Comment